Por Belisario Valbuena.
Otro caso reconocido es el de Juan Carlos Bentancourt, un estafador internacional de nacionalidad colombiana buscado en 29 países por la INTERPOL. Este delincuente gozaba de un perfil elevado: Hablaba 6 idiomas, tenía un coeficiente intelectual bastante alto y gran habilidad para las relaciones sociales. Para engañar a sus víctimas, algunas veces decía ser hijo de diplomáticos, en otras que era huérfano de una etnia gitana de España y hasta llegó a presentarse como un millonario árabe.
“Era astuto, encantador y convincente; a través de la conducta verbal de los demás, sabía identificar sus gustos y preferencias para así crear vínculos y estafar a las personas. Este psicópata atentaba contra el patrimonio económico y no contra la integridad personal”, señaló el docente de Investigación Criminal, de la UMB, Belisario Valbuena. Para el especialista en Psicofisiología Forense, además de la habilidad para persuadir, también es importante resaltar que el trabajo de un psicópata se facilita cuando sus interlocutores no tienen la capacidad de tomar decisiones. “Esta situación se vive a diario en bandas criminales y grupos al margen de la ley como las Autodefensas, ELN y FARC, donde los superiores convencen fácilmente a los subalternos con Teoría Marxista Lenilista; es decir, poniendo al Gobierno y a las clases económicas dominantes como el enemigo del pueblo. A esto se le llama Trastorno Ideológico Inadvertido”, señaló el psicólogo Belisario Valbuena.
El docente del programa tecnológico en Investigación Criminal de la UMB aseguró, además, que los cabecillas de frentes o cuadrillas, quienes ocupan los lugares superiores dentro de la jerarquía, suelen tener rasgos parecidos a los del psicópata, pues poseen habilidades para manipular e influir en los demás. Es así como también influye el mayor nivel de estudios y de permanencia en la organización.
“Un ejemplo es el de alias Cesar, el líder de la cuadrilla primera de las FARC, quien fue capturado en la operación Jaque. Este delincuente que llevaba más de 20 años en la organización, era valorado por sus capacidades intelectuales y facilidad para persuadir a las masas. Además, tenía una personalidad histriónica, le gustaba ser el centro de atención. Esto fue precisamente lo que se aprovechó en la Operación Jaque, en la que fue distraído por la cámara y el supuesto periodista”, asegura el especialista en Psicofisiología Forense.
Para Belisario Valbuena es claro que las grandes operaciones para capturar delincuentes deben tener un trabajo de perfilación psicológica, pues existen diferencias entre quienes agreden la integridad física de una persona y quienes atentan contra el patrimonio económico.
El primero, por lo general, es una persona que en su infancia sufrió agresiones físicas o psicológicas, abuso sexual por parte de alguien importante para él como su padre, madre, padrastro o cuidador y/o abandono físico o psicológico.
Y en conclusión, todo radica por los traumas o impresiones experimentados en la niñez, base de nuestro historial persona a lo largo de la vida. ¿Ahora que piensas? Gente lista que encamina su inteligencia simplemente para satisfacer sus placeres y necesidades sin importar las demás personas.
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